Prueba de endotoxinas bacterianas

¿Qué es?

La producción de estructuras venenosas en las paredes celulares de bacterias gramnegativas en el producto es lo que se entiende como una prueba de endotoxinas bacterianas(LAL). Deben tenerse en cuenta los medicamentos, las aguas de diálisis y otros dispositivos médicos que entran en contacto con nuestro organismo. Además, durante la producción, puede cambiar el número de muestras a examinar en función del número de lotes.

Las endotoxinas son la última forma de arma que puede desplegarse inmediatamente antes de que mueran las bacterias gramnegativas, por resumirlo brevemente. La contaminación por endotoxinas se emplean en diferentes ámbitos. Entre ellas se encuentran la administración de diálisis, la preparación o envasado de dispositivos médicos, la fabricación de productos biológicos y el uso de medicamentos inyectables.

Tratamiento de diálisis

El agua utilizada para este tratamiento es muy importante. El sistema inmunitario de las personas enfermas debe protegerse con el máximo cuidado. Reduciendo o suprimiendo los valores que figuran en la farmacopea, es posible reducir la cantidad de endotoxinas con el objetivo de satisfacer esta demanda.

El agua o cualquier otra sustancia que entre en contacto con el paciente podría estar contaminada con endotoxinas, por ello, es necesario extremar las precauciones al emplearlas. Además, al lavar el instrumental, el contacto con el agua puede propagar los contaminantes. 

La propagación de la enfermedad no puede detenerse, por mucho que se intente, debido al potencial de transmisión de las bacterias endotoxinas. Hay medidas que pueden tomarse para evitar la contaminación bacteriana, pero lamentablemente, por muchas medidas que se tomen, el peligro de contaminación sigue existiendo.

En la actualidad, la mala perfusión tisular, la coagulación intravascular diseminada y las lesiones vasculares son los bacilos entéricos negativos más prevalentes. Endotoxemia es el término que designa la aparición de endotoxinas en la sangre humana, que posteriormente puede provocar un shock séptico.

Además, las cajas farmacéuticas se utilizan para el tratamiento de residuos de endotoxinas, por lo que es crucial seguir esta técnica para proteger al usuario del medicamento de la infección. Además, los LPS deben destruirse a una temperatura superior a 300 C. 

Los niveles de endotoxina disminuyen como resultado de variables como el tiempo de calentamiento y la temperatura. Cuando las ampollas y jeringas de vidrio se mantienen a 30 grados durante un periodo aproximado de 1.000 minutos, los niveles de endotoxinas pueden reducirse 250 veces en algunos hornos de despirogenación diseñados específicamente para este fin.